Una prótesis dental fija consiste en un aparato fabricado a medida de la boca del paciente con una o varias piezas dentales que se coloca en la boca para sustituir la pérdida de los dientes.
Podríamos distinguir dos tipos de prótesis dentales fijas, las que se apoyan sobre dientes naturales del paciente, y las que van sujetas mediante implantes dentales.
También conocidas como “fundas” por los pacientes, consisten en prótesis individuales de un solo diente. Estas coronas se colocan sobre el diente natural del paciente previamente tallado.
Estas coronas se fabrican en el laboratorio por un protésico dental, tomando como medida las impresiones tomadas en la clínica y adaptando la corona al color y forma del resto de dientes del paciente, para lograr el mayor mimetismo posible con el resto de la boca.
Es una unión de varias coronas dentales que permite arreglar la falta de un diente (o varios) tal y como se puede apreciar en el video.
Como vemos, el puente del video está formado por tres coronas (también se le conoce como triple corona), siendo cada corona dental un “diente nuevo”, y concretamente la corona del medio la que va a sustituir la ausencia del diente en cuestión.
La colocación de un puente dental es un tratamiento tanto estético como funcional, ya que va a mejorar la imagen de la sonrisa del paciente, pero además va a suponer una utilidad muy grande al dotar al paciente de un nuevo diente con el que poder masticar con mayor facilidad.
En este caso la prótesis va sujeta sobre uno o varios implantes de titanio que hacen la función de raiz del diente, y sobre los que va sujeta la prótesis dental, ya sea una corona o un puente con varias piezas. Pincha aquí para más información